Camino a la salida del trabajo, ya los 45 grados que el sol manda no me pegan en el cuerpo, pero si el viento frío y seco que cala hasta lo mas profundo de mis quistes óseos. Nunca estamos contentos.
Voy con la vista baja aun que esto refleje inseguridad, pero tal vez encuentre alguna pulsera, una moneda, anillo u otra curiosidad que pueda hacerme ahorrar unos pesos.
A la señora de adelante se le mete el pantalón, eso me recuerda un chiste de un borrachito, "ahí ta, ahí ta", ¡¡iuuuuu!! no no no, mejor sigo buscando monedas.
Los carros pasan a mi lado, algunos con música, otros no, lo que me recuerda que quiero un ipod, lo que me lleva a reflexionar sobre mi tendencia consumista, lo que me hace pensar que no debo de comprar un ipod por que ya tengo un aparatito que sirve para lo mismo, solo que con menos capacidad y con la palanquita para cambiar de canción rota por no se que mulada en alguna borrachera. Si, mejor sigo buscando algún anillo.
Hasta que pasa un carro con alguna canción que me gusta, quiero cantar, en voz alta, hacer el intento de dar una nota a un que sea, me quiero meter a clases de canto pero siento que las de de baile me servirían mas, necesito adelgazar. Mmm. Mejor sigamos buscando alguna pulsera.
Hasta que llegué a mi casa, ya me duelen las piernas y no encontré nada, el camino fue mas corto hoy de lo que pensaba.
martes, 11 de diciembre de 2007
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1 comentario:
con razón cuando t veo en la calle y te grito no escuchas... ahí vas lela con la mirada agachada!
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